La conversación entre Enric Juliana, director adjunto de La Vanguardia, corresponsal y ensayista, y Jesús Maraña, director editorial de Infolibre y analista político en medios de comunicación, ha abierto hoy el Congreso de Periodismo de Huesca.
Un diálogo entre dos referentes del periodismo español que ha versado acerca de la actualidad del sector, marcada por la pandemia de la COVID-19, la digitalización, la polarización política y un nuevo modelo de ingresos en los medios.
Jesús Maraña ha iniciado la conversación haciendo alusión al inicio de 2020, un año que se esperaba clave en España para el arranque definitivo de los modelos de suscripción periodísticos. Estas fórmulas de pago suponen, en palabras de los ponentes, un cambio de la dependencia de los medios. Si antes estaba ligada antes a multinacionales y bancos, ahora cada vez más pasan a depender de la suscripción de sus lectores.
La pandemia paralizó el avance de este modelo pero no acabó con él. Maraña y Juliana han relatado los cambios en las rutinas periodísticas que supuso el confinamiento en marzo y el elevado incremento de las audiencias digitales de los medios. “Los medios decidieron abrir los contenidos que tenían limitados a suscriptores, considerando que era su obligación como servicio público. El periodismo ha vuelto a hacer un servicio esencial para la ciudadanía”, recalca Enric Juliana.
Para Jesús Maraña, la pandemia aceleró tres procesos: “El crecimiento en suscriptores y audiencias, la reducción de ingresos publicitarios y el aumento de esfuerzos que provienen directamente de los lectores, y por último, la reacción del público ante la desinformación y los bulos que les ha llevado a buscar medios de referencia creíbles”.
Polarización mediática
Los invitados a esta primera sesión del Congreso de Periodismo de Huesca también han abordado la polarización política, que ha devenido en una polarización mediática y social, especialmente acusada en España. Para ambos, la polarización no es un camino adecuado para recuperar el crédito de los medios. De ahí que Juliana se preguntara si en España existe espacio para una oferta periodística que no se basara “en el alimento de la tensión”.
La digitalización ha conducido a la segmentación de contenidos y los medios se han sumado a esa tónica. Ello supone que se alejen del papel de medios generalistas que predominaba hace unos años, cuando los contenidos tenían una orientación más global hacia distintos perfiles de públicos.
“Predominan las emociones a las ideas. ¿Todavía tenemos la oportunidad de actuar y buscar otros medios que valoricen el periodismo?”, reflexionaba para concluir Jesús Maraña.